Yvonne, princesa de Borgoña: extracto
“¡Has visto cómo se esconde en los rincones, y de pronto mira por una ventana y luego por otra y después, nada, nada.
¡Las va a gastar a las ventanas! ¡Que me tiene miedo!”
REY - Ella me hace acordar de algo… que tiene que ver contigo. Sí, una cosa que te concierne, querida mía. ¿Por qué se te ha dado por vigilarme así? ¡Por todos los santos, Margarita! Me enojé un poco, es cierto, pero es que no puedo mirar a la chica esa sin acordarme de algo que te concierne. Yo hubiera preferido callarme… Es un poco molesto… Pero ya que me lo pides… En fin, sea: Es posible que una persona nos haga acordar de otra, como quien dice… como quien no quiere la cosa. Me pasa que cuando miro a la tarada, su forma de… moverse… la manera que tiene de temblequear… la forma en que rumia… me hace pensar en ti… en un cierto… abandono tuyo.
REINA - ¿Que te hace pensar en mi qué…? ¿Mi abandono?
REY - Exactamente. Tu dejadez, tu descuido, tu asquerosidad… en eso que estás pensando ahora. Dime qué es, vamos, lo sabes perfectamente, dímelo. ¡Vas a ver que es lo mismo que pienso yo! Dímelo al oído.
REINA - Ignacio, ¿de qué estás hablando?
REY - ¡Ah, ah, la señora también tiene sus secretitos!
REINA - Te olvidas… ¡Te olvidas del respeto!
REY - Al contrario, me acuerdo… me acuerdo de todo. Vas a verlo, me acordaré de todo. ¡Ñan, ñan… ñain, ñain…! [SALE SÚBITAMENTE]
REINA - ¿Qué significa esto?
Yvonne, princesa de Borgoña, acto III