1963
Witold Gombrowicz pasa unos días en París, donde se encuentra con los polacos Kot Jelenski y Piotr Rawicz, así como con los argentinos Héctor Bianchiotti y Jorge Lavelli. Éste prepara la puesta en escena de El Casamiento.
El 16 de mayo, Gombrowicz llega a Berlín y se instala en la “Academia de las Artes”, donde no tarda en conocer a otra residente: la escritora austríaca Ingeborg Bachmann. Se mudará dos veces más hasta que, finalmente, se instala, en noviembre, en el 11/13 de la calle Bartningallee, en un estudio-atelier en el decimoquinto piso de un edificio moderno en el barrio Hansa, cerca de la “Academia de las Artes”. Éste será su domicilio berlinés.
En Berlín, me trataban, como ya he dicho, con una hospitalidad inmensa y esmerada, y con una amistad no menos esmerada; y, en verdad, no había en ello ni pizca de política; en cambio, supongo que importaba el hecho de que yo fuera polaco. Claro. Como polaco les pesaba en la conciencia. Se sentían culpables.
Diario París-Berlín |
De agosto a diciembre, intenta retomar sus hábitos varsovianos y argentinos organizando un círculo en el café Zuntz, con Helmut Jaesrich, director de la revista Der Monat. Todos los lunes y jueves, permanece allí de 5 a 7 para encontrar amigos, pero esta tentativa de rehacer “la Ziemianska” de Varsovia o “el Rex” de Buenos Aires fracasa, y él les pone, oficialmente, fin a las sesiones el 20 de diciembre.
El 18 de julio, Witold Gombrowicz participa en la “Lectura” organizada por el Pr Höllerer en la Residencia Internacional de Estudiantes Eichkamp.
Me doy cuenta, ahora, hasta qué punto me volví argentino (allá me quejaba de la comida, soñaba con la cocina europea; en cambio, aquí prefiero un Bife con pan y un vaso de vino a todas esas salsas, aderezos y condimentos). Por lo demás, lo único que me satisface, estética y artísticamente, es la juventud, y aquí estoy condenado a pasar el tiempo con esos decrépitos de este medio literario que me agobian.
Carta a su hermano Janusz del 19.09.1963 |
Al día siguiente, Witold Gombrowicz se encuentra con Bárbara Swinarska, periodista polaca que publicará un mes después una entrevista falsa en Zycie Literackie (“Vida Literaria”) de Cracovia. Se desata una campaña de prensa contra Witold Gombrowicz, en Polonia, que durará hasta el fin de la guerra. Esos ataques del régimen comunista los vive muy dolorosamente. El crítico Artur Sandauer, uno de sus defensores antes de la guerra, habla de sus “inclinaciones fascistas”, lo que compromete un eventual viaje a Polonia, que estaba tan cercana.
Así, pues, se liquidaron en Polonia los restos de la libertad de palabra que agonizaba desde algunos años. Las declaraciones de los camaradas de Gomułka no dejaban duda alguna al respecto: basta de palabrería, a partir de hoy deben reinar de nuevo el humanismo y el entusiasmo constructivo, escritores y periodistas deberán marchar audazmente y con disciplina hacia un “porvenir radiante”.
Chapucería, texto publicado en el diario alemán Akzente, en agosto de 1963. |
En verano, se compra un tocadiscos Ebner para escuchar sus discos preferidos.
Witold Gombrowicz edacta la primera parte de su Diario París-Berlín, su adiós a la Argentina, y retoma la escritura de Cosmos, ya casi terminado.
En otoño, aparece Pornografía en Alemania con el título Verführung (La Seducción).
Se intensifica la campaña de prensa en Polonia, pero la revista Kultura, de Jerzy Giedroyc, asume su defensa.
Gombrowicz consulta al Dr. Mertens por sus dolores cardíacos. En diciembre, es invitado a dar una conferencia en “Literarischer Colloquium”, con la dirección de Walter Hasenclever.
1964
El 7 de enero tiene lugar el estreno de El Casamiento con la dirección de Jorge Lavelli, en el teatro Récamier de París.
La obra ha obtenido el Gran Premio del Concurso de las Compañías Jóvenes en junio del año anterior.
El crítico Lucien Goldmann hace una reseña elogiosa, aunque polemiza con el autor.
Esta perfección escénica – y esta audacia tranquila – está puesta al servicio de una obra bella y fuerte del autor de “Ferdydurke” y de “Pornografía” […] Se suele hablar de “teatro total”: éste es uno de los raros casos que me fue dado ver.
Guy Dumur, France-Observeur, 24.01.1964 |
Witold Gombrowicz sigue trabajando en Cosmos y en su Diario, pero se enferma gravemente en febrero.
Permanece más de dos meses en la clínica privada Higiea, en el número 23 de la Fuggerstrasse, donde ocupa la habitación Nº 23.
Pero entonces, mientras paseaba por el Tiergarten, me llegaron ciertos olores, una mezcla de hierbas, agua, piedras, corteza, no sabría decir de qué… sí, Polonia, eso ya era polaco, como en Maloszyce, en Bodzechów, la infancia, sí, sí, era lo mismo, de hecho estaba muy cerca, a un paso, la misma naturaleza que yo había abandonado un cuarto de siglo antes. La muerte. El ciclo se cerraba, volvía a aquellos olores y eso era la muerte. La muerte.
Journal Paris-Berlin |
Dos semanas después de salir de la clínica, Witold Gombrowicz deja Berlín Oeste y se va a Francia. En el aeropuerto Tegel, lo acompañan Lissa Bauer, Otto Schilly, Christos Joachimides, Susana Fels y Tadeusz Kulik, que le regalan un par de prismáticos.
En el aeropuerto Orly, de París, lo reciben Kot Jelenski y su sobrino Joseph Gombrowicz.